Una endoscopia pediátrica superior, o de vías digestivas altas, es un procedimiento que se realiza usando un endoscopio (tubo delgado y flexible con una luz y una cámara) para examinar el esófago, el estómago y el duodeno (primera parte del intestino delgado) del paciente pediátrico. 

Este examen se realiza por parte del especialista en gastroenterología pediátrica, bajo sedación suministrada por un anestesiólogo, y usualmente se hace para determinar si hay problemas, como sangrado, inflamación, pólipos, úlceras o infección.

Una endoscopía de vías digestivas altas en niños se usa con frecuencia para determinar la causa del dolor abdominal, dificultad para tragar, encontrar las causas de náuseas y vómito, entre otros. También podría realizarse para remover objetos extraños en caso de haber tragado algún artefacto.

Por otro lado, una colonoscopia pediátrica se podría realizar para confirmar el diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal, para extraer el crecimiento de tejido, o para evaluar el estado del intestino en tal caso que el niño presente diarrea crónica o dolor abdominal.

Estos procedimientos se realizan con equipos especializados para niños y jóvenes. En La Carolina Medical IPS ¡Contamos con los mejores gastroenterólogos pediatras!. Déjanos ayudarte.

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