El intestino delgado forma parte del tubo digestivo. Tiene aproximadamente 20 pies (unos 6 m) de longitud y es donde tiene lugar la mayor parte de la digestión. Para examinar anomalías del intestino delgado, como tumores y sangrado, se puede emplear un endoscopio convencional. Sin embargo, estos endoscopios solo pueden alcanzar los primeros 3 a 6 pies (entre el primer y el segundo metro) del intestino. Muchas veces, la anomalía se localiza en los 14 a 17 pies (4,6 a 5,6 metros) restantes. Sin embargo, con la endoscopia con cápsula de video, los médicos pueden examinar tumores de difícil acceso o visualizar un sangrado intestinal distante a través de un video dinámico del intestino.

La endoscopia con cápsula de video es un procedimiento no invasivo en el que se usa una cápsula computarizada para visualizar la longitud completa del intestino delgado. La cápsula tiene aproximadamente el tamaño de una vitamina y contiene un transmisor, una batería, una cámara de video en color y una fuente de luz LED.

La cápsula está sellada y es resistente al ácido gástrico y a las enzimas digestivas. La cápsula toma dos imágenes por segundo mientras viaja, gracias a las contracciones musculares, a lo largo del tubo digestivo. En lugares distantes del tubo digestivo puede descubrirse un tumor o un sangrado de la pared intestinal que puede identificarse con mayor precisión.

Los sensores ubicados en el abdomen del paciente envían estas imágenes a un receptor colocado en la cintura. Después de ocho horas y más de 50 000 imágenes, los sensores y el receptor se eliminan. Las imágenes se pueden descargar a una computadora donde se visionan en forma de video y el médico las puede examinar. La cápsula no es reutilizable y muchas personas no se dan cuenta de que han eliminado la cápsula de su cuerpo cuando finalmente se excreta con las heces.

Si estás próximo a realizarte un procedimiento de videocápsula endoscópica en el intestino delgado en nuestra institución, puedes descargar el documento llenando el siguiente formulario.