En el ámbito de la salud hepática, la prueba de Fibroscan se ha convertido en una herramienta fundamental para evaluar la condición de este órgano vital. ¿Pero a quiénes va dirigida esta prueba?
Pacientes con enfermedades hepáticas crónicas:
La prueba de Fibroscan se realiza comúnmente en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas, como la hepatitis B o C, cirrosis y esteatosis hepática no alcohólica (EHNA). Este grupo de pacientes requiere una monitorización regular para evaluar la progresión de la enfermedad y determinar la eficacia de los tratamientos.
Personas con factores de riesgo:
Aquellos con factores de riesgo, como el consumo excesivo de alcohol, también pueden beneficiarse de la prueba de Fibroscan. Este grupo incluye a individuos que, aunque no presenten enfermedades hepáticas evidentes, tienen un riesgo elevado y se benefician de evaluaciones periódicas para detectar posibles problemas en etapas tempranas.
Pacientes en evaluación preoperatoria:
En algunos casos, la prueba de Fibroscan se realiza como parte de la evaluación preoperatoria, especialmente en cirugías que podrían afectar al hígado. Esto ayuda a los médicos a comprender mejor la salud hepática del paciente y adaptar el plan quirúrgico según sea necesario.
Seguimiento post-tratamiento:
Después de recibir tratamiento para una enfermedad hepática, los pacientes pueden someterse a pruebas de Fibroscan para evaluar la eficacia del tratamiento y monitorizar la salud hepática a lo largo del tiempo.
En La Carolina Medical, reconocemos la importancia de identificar a los pacientes que se beneficiarán más de la prueba de Fibroscan. Este enfoque personalizado nos permite brindar una atención médica de calidad, adaptada a las necesidades específicas de cada individuo.
Si usted o alguien que conoce podría beneficiarse de la prueba de Fibroscan, no dude en ponerse en contacto con nosotros. En La Carolina Medical, estamos comprometidos con su bienestar y utilizamos tecnologías avanzadas para proporcionar el mejor cuidado posible.
