El SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) es una condición en la que un número anormalmente alto de bacterias crece en esta parte del sistema digestivo, donde normalmente hay pocas. Estas bacterias pueden interferir con la digestión y absorción de nutrientes, provocando síntomas como distensión abdominal, gases, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal e incluso deficiencias nutricionales. El SIBO suele estar relacionado con otros trastornos gastrointestinales y requiere un diagnóstico y tratamiento médico adecuado para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida.

El tratamiento del SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) se basa en tres pilares fundamentales:

1. Antibióticos específicos: El médico suele recetar antibióticos como la rifaximina o metronidazol para reducir el exceso de bacterias en el intestino delgado. En algunos casos, se pueden usar combinaciones dependiendo del tipo de bacterias involucradas.

2. Cambios en la alimentación: Se recomienda una dieta baja en FODMAPs (carbohidratos fermentables) para reducir los síntomas, ya que estos alimentos alimentan las bacterias. También se evalúa la intolerancia a ciertos alimentos para adaptar la dieta a cada paciente.

3. Tratamiento de la causa subyacente: El SIBO muchas veces es una consecuencia de otros trastornos (como intestino irritable, hipotiroidismo o problemas de motilidad intestinal). Por eso, es esencial abordar la causa raíz para evitar recurrencias.

Además, en algunos casos se puede complementar con probióticos, enzimas digestivas o tratamiento nutricional para mejorar la recuperación.

La prueba del SIBOkit es un test de aliento no invasivo diseñado para diagnosticar el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO). Este kit permite detectar la presencia anormal de bacterias midiendo los niveles de gases (hidrógeno y metano) producidos por la fermentación de un sustrato específico en el intestino.