Ante la situación mundial desencadenada por la infección por el nuevo virus denominado SARS-CoV-2 causante de la enfermedad COVID-19, las entidades que nuclean a los especialistas en Gastroenterología y procedimientos diagnósticos y terapéuticos, hemos dejado de practicar dichos procedimientos, acatando las ordenes y recomendaciones del Ministerio de salud a fin de contener la propagación de la infección.
El COVID-19 se propaga a través de gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca o posiblemente ser inhaladas y llegar a los pulmones. Algunos estudios recientes sugieren que el COVID-19 puede propagarse a través de personas que no presentan síntomas.
Esto hace que la endoscopia, colonoscopia, manometrías, polipectomías, sean procedimientos catalogados como de alto riesgo; exponen a las personas, tanto de nuestro equipo, (gastroenterólogo, equipo de enfermería, anestesiólogo), y a un paciente que no esté infectado, al riesgo de ser contagiados con el virus. En caso requerir un procedimiento endoscópico urgente, este deberá realizarse en la Red dispuesta por su asegurador para acudir a un servicio formal de Urgencias.
En estos momentos, para todos es desconocido cuál es el paso para seguir para atender de nuevo a los pacientes; por esta razón, estamos acogiendo las recomendaciones de: Guías Clínicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Mundial de Endoscopia (WEO) y comunicaciones de Ministerios de Salud y Sociedades científicas de diferentes países y continentes (Sociedad Americana de Gastroenterología, Sociedad Interamericana de Endoscopia Digestiva, Sociedad Española de Endoscopia Digestiva.